sábado, 26 de marzo de 2011

Pioneros por el conductismo.

Por Remberto Sapin Godoy
Los pioneros cubanos ya están listos para celebrar su congreso. Cada uno trae la mochila que se le asignó al salir de su provincia, llevando un pan con guayaba, un refresco Tukola y veinticinco kilogramos de documentos impresos con los lineamientos del Partido Comunista. Al bajarse del tren fueron recibidos por Dolores Azucena, la presidenta nacional de la organización pioneril, dirigente de larga trayectoria revolucionaria y que antes de desempeñarse en el cargo de esta organización infantil, había sido cuadro de las Milicias de Tropas Territoriales y del Sindicato de Trabajadores Portuarios.
Yunisilamis Mesa, pionera vanguardia y estudiante de la escuela especial “Mártires de La Tropical”, a nombre de todos los niños con dificultades del habla y que gracias a la Revolución tienen un logopeda por cada veinte alumnos, expresó en un emotivo comunicado: “Ahhbgg grrb bajh bajh crrrrbpt comddtte jffhge lhusssión…”, siendo ovacionada por todos los presentes.
Los alegres niños fueron llevados posteriormente al Palacio de los Pioneros del Parque Lenin, donde se hospedarán las siguientes semanas, y donde recibirán una píldora de galantamina diaria, además de adiestramiento especial para memorizar las opiniones espontáneas que emitirán durante las sesiones del congreso, y que ya han sido redactadas desde hace varias semanas por un abnegado equipo de militantes de la juventud comunista. Dichas opiniones espontáneas, con la frescura característica de nuestros niños, se referirán al bloqueo, a los grupúsculos contrarrevolucionarios pagados por el imperialismo y a la necesidad que tienen los niños cubanos de no conectarse a internet.
El ejercicio sano será la primera actividad de la mañana, en las áreas deportivas del Palacio, donde ya están listos una veintena de instructores para entrenarlos en alzar las manos con fuerza y rapidez, lo cual que será indispensable en las tantas votaciones por unanimidad que se desarrollarán durante el congreso.
Este congreso será el más joven de todos los que se harán como preparación al VI Congreso del PCC, contará con unos 300 delegados con una edad promedio de 8 años, y será presidido por compañeros con una edad promedio de 80.
El relevo está asegurado.

viernes, 25 de marzo de 2011

Esta Feria del Libro es de Fidel.

por Soyla Pena Mayor.
Caía el sol en el Castillo de La Cabaña, como caen en otoño las begonias o como caen los ministros una vez por mes en el Consejo de Estado, y cada centímetro cuadrado de la vetusta edificación era ocupado por miles y miles de habaneros sedientos de cultura y sedientos de guachipupa, en esta Feria del Libro revolucionaria, combativa, antimperialista y escasa de papel que acaba de inaugurarse.
La edición de la nueva Feria del Libro ha sido dedicada a Fredesbindo Pacheco, poeta de Caibarién, Las Villas, Premio Nacional de Literatura y alguien que, con sesenta años de trabajo, ya ha publicado un poemario y medio, es presidente del Centro Cultural de Apoyo al Gobierno (CECAGO) y colaborador de nuestra revista Bohemia, no precisamente como redactor sino con su colaboración en la vigilancia de nuestro personal y la información actualizada sobre sus amistades y preferencias.
En horas del mediodía Fredesbindo Pacheco presentó la vigésimo cuarta edición de su poemario “Odio al Imperialismo Yanqui y otras décimas de siete versos”, y firmó más de nueve ejemplares de una extensa tirada de cincuenta y cuatro. Los presentes, un grupo de estudiantes traídos de un tecnológico, la esposa de Fredesbindo y un noruego que andaba buscando una cafetería, aplaudieron efusivamente la lectura de las primeras dos páginas del libro en preparación “Cabilla en ristre”, en el cual su autor trabaja desde 1996.
Pero la oferta más esperada de todos llegó al atardecer, con la caída del sol y la caída de un turista italiano que corría tras una jovencita del tecnológico. Veinte rastras traían el más reciente libro de nuestro Comandante en Jefe, “Apocalipsis ahora, luego o más adelante”, con más de medio millón de ejemplares para vender a precio módico a los visitantes, y si alguien no lo quería comprar, pues se le daba de regalo y ya, que la cultura es el bien más preciado de nuestra revolución.
En la noche los periodistas acreditados fuimos trasladados a una recepción especial dedicada a Fredesbindo Pacheco, en la cual el poeta homenajeado tuvo que quedarse afuera por falta de espacio. Nuestro comandante agradeció a los extranjeros presentes y durante dos horas habló sobre genética, biotecnología y el impacto de los ciclones en la cosecha del café. A la pregunta posterior de un periodista español sobre la tesis de su libro acerca de la inminente guerra mundial, contestó con una hora y media de reflexiones sobre proctología y apicultura. Todos los presentes quedamos maravillados ante la sabiduría y claridad de nuestro máximo líder.
En los próximos días la Feria del Libro se extenderá hacia las provincias, llevando la lectura hasta lo más intrincado de la nación. Quince fotocopias del libro de Fredesbindo Pacheco, una para cada biblioteca provincial, cien ejemplares de ediciones de novelas extranjeras previamente revisadas por la Seguridad del Estado, ninguna de Vargas Llosa, y doce millones de ejemplares del libro de nuestro comandante en jefe, que si por casualidad superan en número a los habitantes de la isla, es por si a alguno se le pierde el que ya tenía, que tenga otro a la mano.
Esta Feria, como la calle, es de Fidel, a quien debemos la campaña de alfabetización de 1961 y una inagotable reserva de papel para reciclar en menesteres sanitarios.
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lunes, 14 de marzo de 2011

Analisi de la sirtuasión en Livia.

Por Pedrusquito.
Muchoj ledtore an excrito a nuejtra redarsión pidiendo informasión haserca de lojacontesimiento en el medio Horiente, y laj contsecuensia de supuejta suvlebasione para la ejtavilidá de la rejión. Lla se sabe que no toelmundo ejtá artanto de la adtualidá hinternasional, y que no toelmundo tiene asidnao interné en su domisilio o en la hofisina ni la capasidá para entendel y analisal laj veddadera hintensione de loj llanqui para desimformal a loj pueblo.
Primera mente, ay que entendel que cosae el medio Horiente, quejcomo si deijéramo la mitá, o séase, el sentro quejtá por la patte sentral del Horiente, oloquej lo mijmo, entre Olguín y Cacocún, tirando pa Mallarí Arriva, que bendría ciendo el Medio de Horiente, donde disen farsamente que ay nisesavecuanto áraves protejtando podque quieren derrocal a un goviedno lergítimo.

Ay que informal a la poblasión de la veddá, hací que dejpué de revisal intrané y Premsa La Tina, les desimo a loj ledtore que no ay provlema en el Medio Horiente, que lojárave que ejtán ayí biben contenícimo con lu marsimo lidel, un tal Cagafi, que tolojdía asen marcha de reafidmasión rebolusionaria, y quelcuento hese de quejtán ciendo vonvardeado por el goviedno ejuna patraña del imperialijmo quejtá vujcando el güequito pa metedle mano al Medio Horiente y asta al Horiente conpletico con tó y Songo Lamaya.
Nojotro apollamo al tal Cagafi, podque ademá, en la redarsión noj vajaron una sircular disiendo que ay que hechar flore de hél, devido a su bieja amijtá con nuejtro comandante y devido a que ci lojamericano disen queltipo ej malo, entonse nojotro desimo que ejbueno.
Ceguiremo infodmando, compaero.

sábado, 12 de marzo de 2011

La satisfacción del beber cumplido.

Entrevista con Prepucio Pérez, agente infiltrado en grupúsculos contrarrevolucionarios.
Por Remberto Sapin Godoy.

Los vecinos del barrio Coco Solo, en la capital, recibieron anoche al héroe anónimo Prepucio Pérez, quien permaneció por un interminable período de tres meses y medio infiltrado en los grupúsculos contrarrevolucionarios, informando a la seguridad cubana, con peligro extremo para su vida,  de cada plan terrorista de las Damas de Blanco. Todo su barrio acudió espontáneamente, luego de que los presidentes de cuatro CDR, cincuenta policías y una brigada de respuesta rápida de albañiles guantanameros fuesen, casa por casa, alentándolos amablemente a participar en el evento.
Prepucio Pérez saltó a la fama hace pocas horas, cuando la televisión dedicó un programa especial de siete horas, por todos los canales, para revelar su verdadera identidad, la del agente “Tribilín” de la seguridad cubana, al que todos, incluso él mismo, tomaban por gusano y mercenario del imperialismo. Prepucio fingió ser periodista independiente, y con enorme esfuerzo y valor penetró el círculo de amistades de las Damas de Blanco, esas peligrosas agentes de la CIA que, con el pretexto de pedir la libertad para sus esposos prisioneros políticos (aún cuando en Cuba no haya presos políticos, o sea, que esos supuestos maridos ni siquiera existen), practican el terrorismo cada domingo por la Quinta Avenida, amenazando al país con gladiolos, y si ya bastante esfuerzo y valor le llevó a Prepucio Pérez hacerse pasar por periodista, más entereza necesitaría para permanecer, arriesgando el pellejo, durante todo ese tiempo siguiendo a las señoras, retratándolas con su celular  y arriesgándose a perder la vida cruzando la Quinta Avenida, con uno de esos panelitos de corporación que van a mil por hora y no respetan ni la luz verde.
Luego de que la pionerita Vanessa Yumisleidis del Toro leyese un comunicado, escrito por su papá, Enamorado del Toro, primer secretario del PCC en la provincia, los vecinos le cantaron a Prepucio el himno “Marcha de los Lineamientos del Partido” y se fueron corriendo a ver la telenovela que ya estaba por comenzar. En ese momento Prepucio accedió, con esa humildad y falta de voluntad propia que caracteriza a nuestros combatientes, a contestar algunas preguntas para nuestra revista.
Bohemia: Prepucio, sin ánimos de inducir tu respuesta… ¿estos grupúsculos son mantenidos por el imperialismo, y se aprovechan de los fondos asignados para beneficio personal?
Prepucio: Estos grupúsculos son mantenidos por el imperialismo, y se aprovechan de los fondos asignados para beneficio personal.
Bohemia: Eso pensé. Ahora bien, Prepucio. ¿Las Damas de Blanco son terroristas?
Prepucio: Las Damas de Blanco son terroristas.
Bohemia: Prepucio… ¿Cómo fuiste reclutado por los lacayos del imperialismo?
Prepucio: Fui reclutado por los lacayos del imperialismo.
Es este momento, y dado que a nuestro valeroso agente aún no le habían instalado el chip para procesar pensamientos con diferentes niveles de complejidad, pedí permiso al oficial Perico Bustamante, el capitán que estaba a cargo de la supervisión de Prepucio, y le instalé yo mismo una copia del que nos ponen a nosotros, los reporteros oficiales, en la sede de la Unión de Periodistas de Cuba. Aparentemente funcionó de maravillas.
Bohemia: Compañero Prepucio, refiérenos las condiciones en las que fuiste reclutado por los lacayos del imperialismo.
Prepucio: Yo trabajaba en una panadería que era frecuentada por una de las Damas de Blanco. Un día recibí la visita del capitán Perico Bustamante, quien me avisó de las actividades delictivas de esta señora y sus secuaces, y que, aprovechando que yo le vendía harina, debía convertirme en informante y seguir a esas apátridas a todas partes.
Bohemia: Y usted aceptó, por supuesto, lleno de orgullo patriótico.
Prepucio: Bueno, yo no me quería meter al principio, pero me enseñaron como cien horas de vídeos donde yo aparecía robándome la harina de la panadería y vendiéndola por la izquierda, equivalentes a unos diez años por malversación, y ahí sí que acepté, lleno de orgullo patriótico.
Bohemia: ¿Era usted quien avisaba a las autoridades del lugar y la hora en que esas gusanas iban a desfilar?
Prepucio: Sí, a mí se me asignó esta tarea, para que el gobierno tuviera tiempo de convocar a las manifestaciones espontáneas en contra de ellas.
Bohemia: A menudo eras invitado a la Oficina de Intereses norteamericana, donde te adiestraban para desestabilizar a la Revolución.
Prepucio: Sí, como no. Fui varias veces, hasta que el cónsul comenzó a notar que le faltaban botellas de whisky. Una vez hasta me revisaron el maletín a la salida, pero no me encontraron nada.
Bohemia: Claro, la honestidad del combatiente revolucionario es a toda prueba.
Prepucio: No, no, yo sí me estaba llevando las botellas de whisky, pero desde que trabajaba en la panadería aprendí a esconderme varias libras de harina en un lugar que nunca revisaban, y ahí mismo ocultaba las botellas. Una para mí y la otra para el capitán Perico Bustamante, mi supervisor.
Bohemia: La satisfacción del beber cumplido…
Prepucio: El capitán me cambiaba mi parte por unas botellas de chispa que le tumbaba al bodeguero de su cuadra, pero yo sabía que todo era por el bien de la Revolución. Una vez mi hija me encontró bebiendo y me preguntó “Papá ¿es verdad que tú haces periodismo en contra del gobierno?”, y yo, ocultando mi vergüenza, tuve que decirle “Sí, hija, yo hago periodismo en contra del gobierno”. Ella me abrazó diciendo: “Ay, papi, qué swing, cuando se caiga este gobierno de mierda yo quiero que me presentes a María Elvira…”
Bohemia: Seguramente corrió graves riesgos mientras pasaba por desafecto ¿no es cierto?
Prepucio: Sí, una vez avisé de una marcha, y a los veinte minutos se aparecieron unos albañiles del Blas Roca, y como yo estaba llamando a Radio Martí, me quitaron el celular y me cayeron a cabillazos. Yo les decía: “oye, que yo soy de tu bando”… Y ellos me seguían sonando mientras me contestaban “¡Descaráo, vendepatria, tú no eres de nuestro bando, pareces muchas cosas menos bugarrón!”…
La conversación con el agente Tribilín llegó a su fin. Se agotaron las pilas de mi grabadora, y como no tengo asignación de baterías nuevas hasta el mes próximo, me despedí de Prepucio Pérez, no sin antes recuperar el chip de la UPEC, pues uno nunca sabe cuando hay que volver a aprovechar los avances de la tecnología, y según parece, por estos días habrá más destapes de agentes encubiertos, y el aditamento electrónico, debidamente conectado a algún combatiente durante otra emotiva entrevista, servirá para demostrar al mundo la integridad de nuestros ciudadanos y el sentimiento de lealtad incondicional a Fidel y a la Revolución.